La muerte es como cuando un juguete deja de funcionar. Sabes cómo tu juguete favorito puede quedarse sin baterías y ya no se mueve ni hace sonidos? Eso es un poco como lo que sucede cuando alguien muere. Su cuerpo deja de funcionar y no pueden hacer las cosas que solían hacer, como jugar, hablar o comer. Pero al igual que puedes recordar los momentos divertidos que tuviste con tu juguete, siempre puedes recordar los momentos felices que compartiste con la persona que ha muerto.
Otra forma de pensar en la muerte es como un libro que ha terminado. Cada persona tiene su propia historia especial, y cuando alguien muere, es como si su historia hubiera llegado a la última página. Aunque no puedas leer más de su historia, siempre puedes volver atrás y leer tus partes favoritas, recordando las aventuras y el amor que compartieron contigo.
La muerte también puede compararse con la vida de una mariposa. Una mariposa comienza como una oruga, se transforma en un capullo y luego se convierte en una hermosa mariposa. Cuando la vida de la mariposa termina, no significa que no fuera hermosa o importante. Nos recuerda que la vida tiene diferentes etapas, y cada etapa es especial a su manera. Recordar la belleza de la mariposa puede ayudarnos a sentirnos mejor acerca de su final.