Piensa en ‘cortar’ como un truco de magia con un par de tijeras. Cuando tienes una hoja de papel y quieres convertirla en diferentes formas, usas tijeras para lograrlo. Las tijeras se abren y cierran, como una pequeña boca, y cuando se cierran, separan el papel en dos partes. De esta manera, puedes hacer una estrella, un corazón o incluso un copo de nieve. Es como convertir una cosa en muchas piezas.
Otra forma de pensar en ‘cortar’ es como cuando tienes una barra de pan. No puedes comer toda la barra de una vez, así que usas un cuchillo para cortarla en rebanadas más pequeñas. Cada rebanada es más fácil de sostener y comer. Cortar nos ayuda a hacer las cosas más pequeñas y más manejables.
Imagina que tienes un largo trozo de cinta. Si quieres usarlo para envolver un regalo, puede que necesites cortarlo a la longitud adecuada. Cortar la cinta la hace del tamaño justo para lo que necesitas. Es como asegurarse de que todo encaje perfectamente, como una pieza de rompecabezas.
Finalmente, piensa en un corte de pelo. Cuando tu cabello se vuelve demasiado largo, vas al peluquero para que lo corten. Usan tijeras especiales para hacer tu cabello más corto y ordenado. Cortar nos ayuda a dar forma y cambiar las cosas para que se vean exactamente como queremos.