cliente
Un cliente es como un amigo que viene a tu puesto de limonada para conseguir un vaso de limonada. Sabes cómo haces limonada y la pones en una mesa fuera de tu casa, ¿verdad? Bueno, cuando alguien pasa y ve tu cartel que dice ‘Limonada en venta’, podría detenerse y pedirte un vaso. ¡Ese es un cliente! Te dan algunas monedas y tú les das una bebida refrescante. Es como un pequeño intercambio entre tú y ellos.
Piensa en un cliente como un invitado en una fiesta que estás organizando. Quieres que se sientan felices y disfruten de lo que tienes para ofrecer. Cuando vienen a tu fiesta, les muestras todos los juegos divertidos y los deliciosos snacks que tienes. Si les gusta, podrían contarles a otros amigos sobre tu increíble fiesta. Un cliente es como ese invitado que disfruta de lo que tienes y podría volver otra vez o incluso traer más amigos la próxima vez.
Imagina un cliente como alguien que visita una biblioteca para pedir prestados libros. La biblioteca tiene muchos libros, y la persona elige los que quiere leer. Se lleva los libros a casa, los disfruta y luego los devuelve para que alguien más pueda tomarlos prestados. La biblioteca está feliz porque más personas están leyendo los libros, y la persona está feliz porque pudo leer algunas grandes historias. Un cliente es como esa persona que encuentra algo que necesita y disfruta usándolo.