custodia
La custodia es como cuando alguien cuida un juguete especial para ti. Imagina que tienes un osito de peluche que amas mucho. A veces, es posible que necesites dar tu osito de peluche a otra persona para que lo mantenga seguro porque no puedes cuidarlo en ese momento. La persona que sostiene tu osito de peluche está en ‘custodia’ de él. Se aseguran de que esté seguro y a salvo hasta que puedas recuperarlo.
Piensa en la custodia como una capa de superhéroe. Cuando usas la capa, te sientes fuerte y protegido. Si tienes que quitártela, la das a alguien en quien confías, como tu mamá o papá, para que la mantenga segura para ti. Ellos son responsables de mantener la capa limpia y lista para que la vuelvas a usar.
La custodia también es como una biblioteca. Cuando tomas prestado un libro, la biblioteca lo mantiene seguro para que todos puedan leerlo. El bibliotecario cuida el libro, asegurándose de que no se pierda o dañe. Cuando terminas de leer, lo devuelves para que la biblioteca pueda mantenerlo en custodia para la próxima persona que quiera leerlo.