Piensa en la corriente como un grupo de hormigas marchando en fila. Cada hormiga sigue a la que está delante y juntas se mueven de un lugar a otro. De la misma manera, la corriente es como un grupo de pequeñas cargas eléctricas que se mueven a través de un cable, todas en línea, de un lugar a otro. Estas cargas son como pequeños soldados, todos marchando juntos para hacer que algo funcione, como encender una luz.
Otra forma de pensar en la corriente es como un río. El agua en un río fluye de un lugar a otro, siempre moviéndose, siempre llevando cosas con ella. En electricidad, la corriente fluye como el agua, pero en lugar de agua, está hecha de esas pequeñas cargas eléctricas. Al igual que un río puede ser rápido o lento, la corriente puede ser fuerte o débil, dependiendo de cuántas cargas se estén moviendo.
Imagina un tren en las vías. Cada vagón está conectado al siguiente, moviéndose juntos en línea. Esto es similar a cómo funciona la corriente en un circuito, con cada carga siguiendo a la que está delante, moviéndose suavemente para alimentar las cosas que usamos todos los días, como juguetes o televisores.