Ser cruel es como cuando alguien pisa una flor a propósito, aunque sabe que eso lastimará a la flor. Significa hacer algo que hace que otros se sientan mal o heridos, y hacerlo a propósito. Imagina si alguien te quita tu juguete favorito solo para hacerte sentir triste, eso es ser cruel.
Piensa en una tormenta que derriba árboles y rompe cosas. Una tormenta no piensa en cómo lastima a los árboles o las casas, simplemente lo hace sin preocuparse. Las personas crueles actúan como una tormenta porque no les importa si lastiman a otros con sus acciones o palabras.
Es como cuando alguien se ríe de otra persona que se siente triste o asustada. En lugar de ayudarles a sentirse mejor, los hacen sentir peor. Ser cruel es lo opuesto a ser amable. Cuando eres amable, ayudas a otros a sentirse felices y seguros. Cuando eres cruel, los haces sentir tristes y asustados. Así como una manta cálida te hace sentir cómodo y seguro, ser amable hace que los demás se sientan bien por dentro.