Imagina tu libro de dibujos como un gran campo. Cuando dibujas algo, como un girasol, estás plantando una semilla. Con el tiempo, al colorear y agregar detalles, tu girasol crece y se vuelve más bonito, justo como una planta real en el campo. Cuando está todo terminado, se lo muestras a todos, y eso es como cosechar tu cultivo. El cultivo es el hermoso dibujo que has creado.
Piensa en tu caja de juguetes como un jardín. Cada juguete es una planta diferente. Cuando juegas con tus juguetes, estás cuidando de tu jardín. Algunos juguetes pueden necesitar más atención, como una planta que necesita agua y sol. Cuando terminas de jugar y guardas tus juguetes, es como recoger todas las frutas y verduras maduras de tu jardín. Ese es tu cultivo: toda la diversión y recuerdos que has creado.
Tu plato en la cena también puede ser un cultivo. Cuando comes tus verduras, estás saboreando el trabajo duro de los agricultores que plantaron semillas, cuidaron las plantas y finalmente las recogieron cuando estaban listas. Cada bocado es un pequeño pedazo del cultivo que trabajaron tan duro para crecer.