Cuando las personas hacen reglas, es como cuando juegas un juego con tus amigos. Todos necesitan seguir las reglas para que el juego sea divertido y justo. Ahora, si alguien rompe las reglas, como tomar un turno extra o esconder la pelota, el juego deja de ser divertido. En el mundo, también tenemos reglas, llamadas leyes, para asegurarnos de que todos estén seguros y felices. Cuando alguien rompe estas reglas, se llama crimen. Es como tomar un turno extra en el juego, pero mucho más serio.
Imagina un rompecabezas donde cada pieza encaja perfectamente para hacer una imagen. Si alguien se lleva una pieza o intenta forzar una pieza donde no pertenece, la imagen se arruina. Un crimen es como quitar una pieza del rompecabezas de nuestro mundo. Hace que las cosas no funcionen bien, y las personas pueden salir lastimadas o sentirse tristes.
Piensa en los semáforos: rojo significa parar, verde significa avanzar. Si alguien no sigue estas luces, los coches pueden chocar y las personas pueden salir lastimadas. Un crimen es como ignorar la luz roja. Puede causar problemas y hacer que las personas se sientan inseguras. Por eso, seguir las reglas es importante para que todo funcione bien y todos se sientan bien.