La cobertura es como cuando llevas una gran y cálida manta que te envuelve y te protege del frío. Así como la manta se asegura de que no sientas frío, la cobertura se asegura de que no te pase nada malo. Es una forma de protegerte, como cuando tu mamá o tu papá te sostienen un paraguas en la lluvia para que no te mojes.
Piensa en un juego de pilla-pilla con tus amigos. Tienes una base especial donde estás seguro y nadie puede tocarte allí. La cobertura es como esa base, un lugar seguro donde sabes que estás bien y nada puede hacerte daño.
Piensa en un superhéroe con un gran escudo. El escudo cubre al superhéroe y detiene cualquier cosa dañina que intente alcanzarlo, como objetos voladores o villanos. Este escudo es su cobertura, manteniéndolos a salvo.
Finalmente, la cobertura es como una burbuja mágica alrededor de tus juguetes, asegurándose de que no se rompan o se pierdan. Es como tener un amigo especial que siempre te cuida, asegurándose de que siempre estés feliz y seguro.