La corrupción es como cuando alguien rompe las reglas para conseguir lo que quiere, aunque no sea justo. Piensa en un juego donde todos deben tomar turnos. Si alguien hace trampa y toma turnos extra, eso es como la corrupción. Hace que el juego sea injusto para los demás.
Imagina un tarro de galletas que todos deben compartir. Si una persona toma más galletas de las que debe y luego las esconde para que nadie lo sepa, esa es otra forma de pensar en la corrupción. Es astuto y no honesto.
Imagina un maestro que debe dar a todos la misma oportunidad de responder preguntas. Pero si el maestro solo deja que su estudiante favorito responda, incluso cuando otros levantan la mano, eso no es justo. Eso es un poco como la corrupción también porque no trata a todos por igual.
La corrupción es como cuando alguien usa su poder o posición para hacer algo incorrecto para su propio beneficio, en lugar de hacer lo correcto. Hace que las cosas sean injustas y puede perjudicar a quienes siguen las reglas.