Un cadáver es como un juguete que ha dejado de funcionar. Imagina que tienes un robot de juguete que solía moverse y hacer sonidos, pero ahora ya no hace nada. Al igual que el juguete, cuando una persona o un animal deja de vivir, su cuerpo se llama cadáver. No se mueven, no respiran ni hacen nada en absoluto.
Piénsalo como una computadora que ha sido apagada. Cuando la computadora está encendida, puede hacer muchas cosas como mostrar imágenes y jugar. Pero cuando está apagada, simplemente se queda allí y no funciona. Un cadáver es como la computadora que ha sido apagada y no puede volver a encenderse.
Otra forma de entenderlo es como una flor que se ha marchitado. Cuando una flor está viva, es brillante y colorida. Pero cuando se marchita, pierde su color y se inclina. Un cadáver es como la flor marchita, ya no está llena de vida. Es importante recordar que aunque el cuerpo deja de funcionar, los recuerdos y el amor que tenemos por esa persona o animal permanecen con nosotros, al igual que aún recordamos lo divertido que era el juguete o lo hermosa que era la flor.