Copiar es como tener un sello mágico que te permite hacer un gemelo exacto de algo. Imagina que tienes un dibujo de un sol. Cuando lo copias, es como presionar un botón especial que hace aparecer otro dibujo de sol que se ve exactamente igual. ¡Ahora tienes dos dibujos que son exactamente iguales!
Piensa en tu juguete favorito. Si pudieras copiarlo, tendrías otro juguete tan divertido y emocionante como el primero. Es como tener dos juguetes iguales, y puedes jugar con ambos o compartir uno con un amigo.
Copiar también es como hacer galletas con el mismo cortador de galletas. Cada galleta sale igual porque todas están hechas con la misma forma. Así que cuando copias algo, es como hacer otra galleta con el mismo cortador, y se ve igual que la primera.
Cuando copias, no pierdes el original. Se queda en su lugar, y la copia es solo otra versión de él. Así que es como tener un espejo mágico que te muestra exactamente lo mismo dos veces, sin quitar nada.