Convertir es como cuando tienes un juguete que puede transformarse en otra cosa, como un robot que se convierte en un coche. Sigue siendo el mismo juguete, pero se ve y actúa de manera diferente. Así que, cuando conviertes algo, lo cambias de una cosa a otra, pero sigue siendo lo mismo por dentro.
Piensa en mezclar colores. Si tienes un crayón azul y un crayón amarillo, y los mezclas, obtienes verde. Has convertido el azul y el amarillo en verde. Los crayones son diferentes, pero siguen hechos del mismo material.
Imagínate que tienes una varita mágica que puede transformar un vaso de leche fría en un vaso de leche caliente. La leche sigue siendo leche, pero la has convertido de fría a caliente. Es como magia, pero con cosas que podemos hacer en la vida real, como convertir una imagen en otro tipo de imagen o cambiar una canción a otro tipo de música. Convertir se trata de hacer las cosas diferentes pero manteniéndolas iguales por dentro.