contrato
Un contrato es como una especie de promesa especial entre dos personas. Imagina cuando tú y tu amigo acuerdan compartir sus juguetes. Ambos dicen: “Te dejaré jugar con mi juguete si tú me dejas jugar con el tuyo.” Esto es como un contrato porque ambos acuerdan hacer algo el uno por el otro.
Piensa en un contrato como una receta para asegurarse de que todos sepan qué hacer. Al igual que cuando horneas galletas, sigues pasos para que las galletas salgan deliciosas. Un contrato le dice a la gente lo que necesita hacer, para que todo sea justo y claro.
Un contrato también es como un mapa del tesoro. Te muestra el camino para obtener lo que quieres, pero solo si sigues el camino y haces lo que dice el mapa. Si no lo haces, podrías no encontrar el tesoro o no obtener lo que te prometieron.
Finalmente, un contrato es como un apretón de manos. Cuando estrechas la mano de alguien, muestra que ambos están de acuerdo en algo. Un contrato es una forma de recordar ese acuerdo, para que no olvides lo que prometiste hacer.