Una consulta es como cuando tienes un gran rompecabezas y necesitas ayuda para armarlo. Le pides a un amigo que es muy bueno con los rompecabezas que se siente contigo y averigüe dónde va cada pieza. No solo te dicen qué hacer; trabajan contigo para encontrar la mejor manera de completar el rompecabezas. Se trata de trabajo en equipo y compartir ideas para resolver algo complicado.
Otra forma de pensar en una consulta es como hacer un pastel con un amigo. Tienes todos los ingredientes pero no estás seguro de cómo mezclarlos para que el pastel sepa delicioso. Tu amigo sabe mucho sobre repostería, así que te ayuda a decidir si mezclar la harina primero o agregar los huevos. Juntos, crean algo delicioso hablando y decidiendo juntos.
O imagina que estás en una búsqueda del tesoro. Tienes un mapa, pero es un poco confuso. Entonces, le pides a alguien que sabe leer mapas que te ayude. No solo te señalan el tesoro; te guían en el camino, ayudándote a entender mejor el mapa. De esta manera, aprendes y te diviertes encontrando el tesoro juntos.