Piensa en una constitución como las reglas de un gran juego. Al igual que cuando juegas un juego con tus amigos y todos están de acuerdo con las reglas para que todos sepan cómo jugar, una constitución es un conjunto de reglas sobre cómo debe funcionar un país. Estas reglas ayudan a todos a saber qué pueden y qué no pueden hacer, al igual que en tus juegos.

Imagina una receta que ayuda a hacer un delicioso pastel. La constitución es como una receta para manejar el país. Nos dice qué ingredientes, o partes, son necesarios para que el país funcione bien. Dice quién puede ser el líder, cómo se elige y qué puede hacer. De esta manera, todos saben cómo deben hacerse las cosas y el país puede ser un lugar feliz.

Piensa en un mapa que te ayuda a encontrar un tesoro. La constitución es como un mapa que nos muestra cómo asegurarnos de que todos sean tratados de manera justa y amable. Ayuda a las personas a comprender sus derechos, como el derecho a hablar, jugar y ser tratados amablemente. Este mapa ayuda a mantener a todos seguros y felices al mostrarnos cómo llevarnos bien y resolver problemas juntos.