Una condición es como una regla especial o un hechizo mágico que te dice qué debe pasar para que ocurra otra cosa. Imagínate que estás jugando a un juego donde solo puedes saltar si tienes una llave especial. La llave es la condición que te permite saltar. Sin la llave, no puedes saltar, pero con ella, puedes saltar alto y llegar a nuevos lugares.

Piensa en una condición como un semáforo. Cuando la luz está verde, los coches pueden avanzar, pero cuando está roja, tienen que detenerse. El color de la luz es la condición que decide si los coches pueden moverse o no. Si está verde, esa es la condición para “avanzar”; si está roja, esa es la condición para “detenerse.”

Ahora, imagina que estás horneando galletas y la receta dice que solo puedes añadir chispas de chocolate si la masa está suave. La suavidad de la masa es la condición para añadir chispas de chocolate. Si la masa está demasiado dura, no puedes añadirlas, pero si está suave, puedes espolvorearlas y hacer que tus galletas sean súper deliciosas.