La concentración es como cuando estás jugando con tu juguete favorito y no escuchas a tu mamá llamándote para cenar porque estás tan enfocado en el juguete. Tu cerebro es como una linterna, y cuando te concentras, apuntas esa linterna a una cosa y la haces súper brillante para poder verla claramente.
Imagina tu mente como un jardín lleno de flores. Cuando te concentras, estás eligiendo solo una flor para mirar muy de cerca. Notas sus colores, su olor y lo suave que se siente. Ignoras todas las otras flores por un rato porque quieres saber todo sobre esa flor.
Piensa en la concentración como un poder de superhéroe. Es como ponerse un casco especial que bloquea todo el ruido y te permite escuchar solo las cosas importantes. Cuando te concentras, estás usando tu poder de superhéroe para entender o hacer algo realmente bien, ya sea dibujar un cuadro, escuchar una historia o construir una torre con bloques.