La comunicación es como un juego de atrapar con palabras. Cuando lanzas una pelota a tu amigo, quieres que la atrape, ¿verdad? Lo mismo ocurre al hablar. Dices palabras a alguien, y ellos las atrapan con sus oídos y mente. Si lanzas la pelota demasiado fuerte o demasiado suave, tu amigo podría no atraparla. Así que tienes que lanzarla justo como se debe. Lo mismo con las palabras, debes decirlas claramente para que otros puedan entender.
Piensa en la comunicación como pintar un cuadro en la mente de otra persona. Cuando hablas o muestras algo, estás usando palabras y acciones como pinceles. Cuanto mejor pintes, más clara se vuelve la imagen en su cabeza. Si usas los colores o formas incorrectas, podrían ver algo diferente de lo que quieres.
La comunicación también puede ser como un puente. Imagina un gran río entre tú y tu amigo. Construyes un puente con palabras y acciones para compartir tus pensamientos y sentimientos. Si el puente es fuerte, puedes cruzar fácilmente y entenderte. Pero si es débil, podrías quedarte atascado de tu lado, incapaz de compartir lo que quieres decir.