La comisión es como cuando ayudas a alguien a vender limonada en un puesto. Si ayudas a tu amigo a vender limonada y él te da un poco de dinero por cada vaso que vendes, eso es tu comisión. Es como una recompensa por ayudarle a vender más limonada.
Otra forma de pensar en la comisión es como una búsqueda del tesoro. Si encuentras un cofre del tesoro y lo compartes con tu equipo, puedes quedarte con parte del tesoro para ti. Esta parte del tesoro es tu comisión, un agradecimiento especial por encontrar y compartir el tesoro.
Imagina la comisión como un gráfico de pegatinas. Cada vez que haces una tarea en casa, recibes una pegatina. Una vez que recolectas suficientes pegatinas, obtienes un premio. Las pegatinas son como tu comisión, una pequeña recompensa cada vez que ayudas.
Piensa en la comisión como una porción de pastel. Si hay un pastel grande y ayudas a hornearlo, obtienes una porción. Tu porción es la comisión, una deliciosa recompensa por ayudar a hacer el pastel.