La comodidad es como una manta cálida y suave que te envuelve cuando tienes frío o miedo. Te hace sentir seguro y feliz. Es como cuando estás triste y alguien te da un abrazo. Ese abrazo es comodidad porque te hace sentir mejor y no solo.
La comodidad también puede ser como tu peluche favorito que abrazas por la noche. Te hace sentir calmado y te ayuda a dormir tranquilamente. Solo tenerlo cerca hace que todo parezca bien.
A veces, la comodidad es como una canción especial que tus padres te cantan cuando estás molesto. El sonido de su voz te hace sentir amado y comprendido. Incluso si no conoces todas las palabras, la canción hace que tu corazón se sienta cálido.
La comodidad también es como tu comida favorita que comes cuando no te sientes bien. Quizás es un tazón de sopa de pollo o un trozo de chocolate. Sabe rico y hace que tu barriga se sienta feliz de nuevo. La comodidad es sentirte bien por dentro y saber que todo estará bien.