Piensa en una torre construida con bloques de juguete. Cuando todo está bien apilado, la torre se mantiene alta y fuerte. Pero si quitas un bloque de abajo, toda la torre podría caerse de repente. Esto es lo que llamamos un colapso. La torre ya no podía mantenerse porque algo importante fue quitado.
Imagina un globo lleno de aire. Cuando dejas salir el aire, el globo se arruga y se hace pequeño. No se mantiene como antes. El globo se ha colapsado porque perdió lo que tenía dentro que lo mantenía grande y redondo.
Imagina una tienda en un viaje de campamento. Cuando los postes son fuertes y están en el lugar correcto, la tienda se mantiene en pie y te da un lugar acogedor para descansar. Pero si los postes se rompen o no están bien colocados, la tienda puede caerse. Este es otro tipo de colapso. La tienda no podía mantenerse sin su soporte.
En todos estos ejemplos, un colapso ocurre cuando algo pierde su fuerza o soporte y ya no puede mantener su forma.