Una coincidencia es como cuando tú y tu amigo llegan a la escuela con la misma camiseta de superhéroe. No lo planearon, pero simplemente sucedió así. Es una pequeña sorpresa que los hace sonreír y tal vez decir: ‘¡Vaya, qué divertido!’ Es como cuando encuentras una moneda de la suerte en el suelo justo cuando necesitas una más para comprar tu dulce favorito. No sabías que estaba allí, pero te estaba esperando.
Piensa en la coincidencia como dos piezas de rompecabezas que encajan perfectamente, incluso si no intentaste hacer que coincidieran. A veces, estas piezas son personas, lugares o cosas que se juntan de una manera sorprendente. Es como cuando escuchas tu canción favorita en la radio justo cuando estás pensando en ella.
Una coincidencia puede parecer mágica, como cuando tú y tu mejor amigo tienen la misma idea al mismo tiempo. No es magia, es solo una sorpresa divertida que sucede por casualidad. Es como recibir un abrazo del universo, recordándote que a veces, las cosas simplemente se alinean de una manera encantadora.