Escalar es como ser una araña en una pared. Imagina que usas tus brazos y piernas para pegarte a la pared y moverte hacia arriba. Cada mano y pie es como una almohadilla pegajosa que te ayuda a subir más alto. Debes tener cuidado y encontrar los lugares correctos para poner tus manos y pies para no resbalar.
Piensa en escalar como ser un mono en un árbol. Envuelves tus brazos alrededor de una rama y te jalas hacia arriba. Tus pies empujan contra el tronco del árbol para ayudarte a subir. Estás usando todo tu cuerpo, como un mono, para llegar a la cima del árbol.
Escalar también puede ser como ser un explorador de montañas. Tienes una gran colina frente a ti y das pequeños pasos para llegar a la cima. Podrías usar una cuerda para ayudarte a estar seguro. Al igual que los exploradores, debes ser valiente y seguir adelante, incluso si se pone un poco difícil. Recuerda, escalar se trata de usar tu cuerpo y ser aventurero, como jugar un juego donde intentas alcanzar el cielo.