Un empleado es como un robot útil en una tienda u oficina. Saben dónde está todo y ayudan a las personas a encontrar lo que necesitan. Imagina que tienes una gran caja de crayones y no puedes encontrar el azul. El empleado sería la persona que sabe exactamente dónde está el crayón azul y te lo entrega con una sonrisa.
Piensa en un empleado como un superorganizador. Mantienen todo limpio y ordenado, como cuando te aseguras de que todos tus juguetes estén en sus lugares correctos. Si los juguetes fueran papeles y cosas importantes, el empleado se asegura de que estén todos ordenados y fáciles de encontrar.
Un empleado también es un poco como un ayudante de biblioteca. Cuando tienes muchos libros para elegir, el ayudante de biblioteca sabe qué libro está dónde y te ayuda a elegir el perfecto. Del mismo modo, un empleado ayuda a las personas brindándoles la información correcta o el artículo que necesitan, como un libro o un papel.
Finalmente, un empleado puede ser como un guía amigable. Al igual que un guía te muestra un zoológico y te cuenta datos divertidos sobre los animales, un empleado ayuda a las personas a comprender las cosas y responde a sus preguntas con amabilidad.