Una iglesia es como un gran abrazo cálido para tu corazón. Es un lugar especial donde las personas se reúnen para sentirse felices, amadas y seguras. Imagina una gran familia que se reúne para contar historias, cantar canciones y aprender a ser amables unos con otros. La iglesia es como un gran libro de cuentos que nos enseña a ser buenos amigos y ayudar a los demás.

Piensa en la iglesia como un jardín donde las personas plantan semillas de amor y bondad. Así como las flores necesitan agua y sol para crecer, las personas necesitan un lugar donde puedan sentirse en paz y conectadas. En este jardín, todos se ayudan a crecer compartiendo sonrisas, abrazos y palabras amables.

La iglesia también es como un faro. Emite una luz brillante para guiar a las personas cuando se sienten perdidas o asustadas. Les ayuda a encontrar el camino de regreso a la felicidad y la seguridad. La iglesia está llena de personas que se preocupan por los demás y quieren ayudar, al igual que el faro ayuda a los barcos a encontrar su camino a casa. Así que, una iglesia es un lugar lleno de amor, bondad y guía, donde todos son bienvenidos.