masticar
Masticar es como cuando tu juguete robot favorito tiene que descomponer grandes bloques en piezas pequeñas para construir algo nuevo. Tus dientes son como las herramientas del robot, y la comida es como los bloques. Cuando pones comida en tu boca, tus dientes trabajan juntos para hacer la comida más pequeña y fácil de tragar.
Piensa en tu boca como una pequeña fábrica. Tus dientes son los trabajadores, y su trabajo es cortar y aplastar la comida. Tu lengua ayuda a mover la comida, como una cinta transportadora, asegurándose de que todo esté en el lugar correcto. Esto ayuda a tu estómago a hacer su trabajo mejor porque no tiene que trabajar tan duro para hacer la comida pequeña.
Masticar también puede ser como jugar con plastilina. Cuando aplastas y enrollas plastilina, se vuelve suave y fácil de moldear. Masticar hace lo mismo con tu comida. La mezcla con saliva, que es como el agua que mantiene la plastilina suave. Esto hace que la comida esté lista para bajar por tu garganta de manera segura, como un tobogán, hasta tu estómago.