El queso es como un bloque mágico de leche que se convierte en algo delicioso. Imagina que tu juguete favorito pudiera transformarse en un nuevo juguete de la noche a la mañana. Eso es un poco lo que pasa con la leche cuando se convierte en queso. Algunos quesos son suaves como una almohada, y otros son duros como un bloque de construcción. Las personas de todo el mundo hacen diferentes tipos de queso, y cada uno tiene su propio sabor especial.

Piensa en el queso como un superhéroe con una capa. Comienza como leche normal, pero luego ayudantes especiales llamados ‘bacterias’ y ‘enzimas’ le dan superpoderes. Estos ayudantes hacen que la leche sea más espesa y cambian su sabor, al igual que un superhéroe se hace más fuerte con una capa. Después de esto, el queso envejece, como tú creces y te vuelves más sabio. Cuanto más espera, más fuerte se vuelve su sabor.

El queso puede ser un amigo de otros alimentos, como el pan y la pizza. Cuando pones queso en una pizza, se derrite y se vuelve pegajoso, como una manta cálida. En un sándwich, añade un sabor cremoso, haciendo que todo sea más delicioso. El queso es como una pequeña sorpresa en tu comida, haciendo que cada bocado sea más divertido!