Un cheque es como un papel especial que dice: ‘Prometo darte dinero.’ Es como una nota mágica de un adulto a otra persona o tienda. Cuando escribes un cheque, le estás diciendo al banco que tome dinero de tu cuenta y se lo dé a alguien más. Piensa en ello como un boleto que le dice al banco qué hacer con tu dinero.
Imagina que tienes un cofre del tesoro lleno de monedas de oro, y quieres compartir algunas de esas monedas con un amigo. En lugar de darle las monedas directamente a tu amigo, le das una nota que dice: ‘Lleva esto al guardián del cofre del tesoro, y te dará las monedas.’ Esta nota es como un cheque.
Un cheque también tiene partes especiales, como un nombre y un monto. El nombre dice quién recibirá el dinero, y el monto dice cuánto dinero recibirán. Es importante tener cuidado con los cheques porque son como llaves para tu cofre del tesoro. Solo la persona cuyo nombre está en el cheque puede usarlo para obtener el dinero del banco.