Hacer trampa es como jugar un juego con tus amigos y fingir que no ves las reglas. Imagina que todos están jugando a la mancha y decides esconderte en un lugar donde nadie puede encontrarte, aunque las reglas dicen que no deberías hacerlo. Eso es hacer trampa porque no estás jugando de manera justa y eso hace que los demás se sientan tristes o molestos.
Hacer trampa también es como cuando estás armando un rompecabezas y miras en secreto la imagen de la caja para saber dónde van las piezas. En lugar de descubrirlo por ti mismo, tomas un atajo. Puede que el rompecabezas sea más fácil, pero le quita la diversión de resolverlo por ti mismo.
Piensa en una carrera donde decides empezar antes que los demás. La carrera se supone que debe ser justa, pero al comenzar temprano, no das a los demás la oportunidad de hacerlo lo mejor posible. Hacer trampa es como saltarse las partes difíciles, y es importante recordar que hacer las cosas de la manera correcta, incluso si es más difícil, nos ayuda a aprender y crecer.