Un canal es como un camino mágico que permite que los mensajes o cosas viajen de un lugar a otro. Piénsalo como un tobogán en un parque infantil. Cuando subes y te deslizas hacia abajo, te estás moviendo de arriba hacia abajo. El tobogán te ayuda a llegar allí rápida y suavemente. De la misma manera, un canal ayuda a los mensajes o señales a moverse de un punto a otro, como cuando hablas con tu amigo usando un walkie-talkie.
Otra forma de pensar en un canal es como un río. Al igual que un río lleva agua desde las montañas hasta el océano, un canal lleva información de una persona a otra. El agua fluye suavemente a lo largo de las orillas del río, al igual que los mensajes fluyen a través de un canal. Si el río está bloqueado, el agua no puede pasar, al igual que si un canal está bloqueado, los mensajes no pueden ser entregados.
Imagina una carretera donde los coches viajan de una ciudad a otra. La carretera es el canal que permite que los coches se muevan. Sin la carretera, los coches no sabrían a dónde ir. De manera similar, un canal ayuda a guiar los mensajes o señales a su destino, asegurándose de que lleguen al lugar correcto.