El cambio es como una oruga que se convierte en una mariposa. Al principio, la oruga se arrastra por el suelo, comiendo hojas. Luego, entra en un capullo acogedor, y después de un tiempo, emerge como una hermosa mariposa. Sigue siendo la misma criatura, pero se ve y se mueve de manera muy diferente. Así es como funciona el cambio; toma algo y lo hace diferente o nuevo.
Piensa en el cambio como las estaciones. En invierno, todo está frío y cubierto de nieve. Pero cuando llega la primavera, la nieve se derrite y las flores comienzan a florecer. El mundo se ve diferente, pero sigue siendo el mismo jardín. El cambio es como un interruptor mágico que hace que las cosas se transformen con el tiempo.
El cambio puede ser como hornear un pastel. Comienzas con harina, huevos y azúcar. Cuando los mezclas y los pones en el horno, se convierten en un delicioso pastel. Los ingredientes han cambiado a algo nuevo y sabroso. El cambio es tomar lo que tienes y convertirlo en algo emocionante y maravilloso.