Cuando golpeas un dominó, cae y derriba al siguiente. Esto es como una causa. La caída del primer dominó es la causa, y la caída del siguiente es el efecto. Sin el primer golpe, los demás no caerían. Como cuando sonríes a alguien, y ellos te devuelven la sonrisa. Tu sonrisa es la causa, y la de ellos es el efecto.
Piensa en una semilla plantada en el suelo. Cuando la riegas y le das sol, crece hasta convertirse en una planta. El agua y el sol son las causas, y el crecimiento de la planta es el efecto. Si no la riegas, la planta no crecerá. Es como cuando comes tus verduras y te haces fuerte. Comer verduras es la causa, y hacerse fuerte es el efecto.
Imagina un rompecabezas. Cada pieza que colocas es una causa, y la hermosa imagen que ves cuando está terminado es el efecto. Si no juntas las piezas, la imagen no aparecerá. Como cuando practicas dibujar, mejoras. Practicar es la causa, y mejorar es el efecto.