El cuidado es como ser un jardinero. Así como un jardinero riega las plantas y se asegura de que tengan suficiente luz solar para crecer grandes y fuertes, cuando cuidas a alguien o algo, ayudas a que se sientan felices y seguros. Prestas atención a lo que necesitan, al igual que lo harías con tu flor o árbol favorito.
Piensa en el cuidado como ser un superhéroe con un poder especial. Este poder te ayuda a ver cuando alguien se siente triste o necesita un abrazo. Cuando usas tu poder de cuidado, haces que se sientan mejor, al igual que un superhéroe salva el día. Escuchas, ayudas y, a veces, simplemente te sientas en silencio con ellos para que sepan que no están solos.
El cuidado también es como ser un panadero. Cuando horneas galletas, mezclas cosas buenas como harina, azúcar y mantequilla. Cuando cuidas, mezclas palabras amables, toques suaves y sonrisas para hacer que alguien se sienta cálido por dentro. Al igual que las galletas hacen que tu barriga se sienta bien, el cuidado llena los corazones de alegría.