El carbono es como un pequeño bloque de construcción que ayuda a crear todo a nuestro alrededor. Imagina que estás jugando con pequeños bloques de Lego; el carbono es como uno de esos bloques. Ayuda a construir cosas como árboles, animales e incluso tú mismo. Al igual que necesitas muchos bloques de Lego diferentes para hacer un castillo, el mundo necesita mucho carbono para hacer todas las cosas que vemos.
Piensa en el carbono como una pieza de rompecabezas. Cuando juntas piezas de rompecabezas, forman una imagen. Las piezas de carbono se unen con otras piezas, como el oxígeno y el hidrógeno, para crear cosas como el aire y el agua. Sin el carbono, ¡el rompecabezas de la vida no estaría completo!
Imagina el carbono como un amigo que siempre está ahí para ayudar. Si tienes un amigo que te ayuda a construir un castillo de arena, el carbono es como ese amigo. Ayuda a las plantas a crecer al ser parte del aire que respiran. Está en la comida que comes, ayudándote a crecer fuerte y sano. El carbono es un amigo especial que ayuda a que el mundo funcione.