Un lienzo es como un gran trozo de papel en blanco donde puedes crear lo que quieras. Es como un parque de juegos para tus ideas y colores. Al igual que cuando juegas con juguetes y construyes historias, un lienzo te permite construir imágenes y expresar tus pensamientos. Puedes usar pinturas, crayones o marcadores para hacer tu obra maestra en él.
Piensa en un lienzo como un mapa del tesoro. Comienzas con un mapa en blanco, y a medida que dibujas y pintas, creas un mundo lleno de aventuras e historias. Cada color y línea es como un camino que lleva a nuevos descubrimientos, como encontrar tesoros escondidos en un libro de cuentos.
Otra forma de ver un lienzo es como un escenario para una obra de teatro. El lienzo es el escenario vacío y tus pinturas y pinceles son los actores. Los diriges para que actúen y cuenten una historia a través de los colores y formas que eliges. Al igual que en una obra de teatro, cada trazo y color da vida a tu historia, haciendo que el público, o cualquiera que lo vea, sienta algo especial.