Las nalgas son como dos almohadas suaves en la parte trasera de tu cuerpo. Te ayudan a sentarte cómodamente en una silla o en el suelo. Cuando te sientas, estas almohadas te dan una sensación acolchada, asegurándose de que no te lastimes. Son como los asientos suaves de un coche que hacen que los viajes largos sean más agradables.

Piensa en tu cuerpo como un árbol. El tronco es tu espalda, y las nalgas son como la base donde el árbol se mantiene firme. Te ayudan a equilibrarte cuando caminas, corres o saltas, al igual que las raíces de un árbol lo mantienen estable en el suelo.

Imagina tus piernas como torres altas y fuertes. Las nalgas son la base que sostiene estas torres, ayudándote a moverte. Son músculos importantes que te ayudan a subir escaleras o patear una pelota. Así que, no solo son para sentarse; son músculos poderosos que te ayudan a hacer muchas actividades divertidas.

Cuando bailas o te mueves, las nalgas son como resortes que te ayudan a rebotar y moverte. Se aseguran de que te diviertas mientras te mantienes equilibrado y seguro.