Cuando tocas algo caliente, como una estufa, puede dolerte. Esto se llama una quemadura. Imagina el sol en un día muy caluroso. Si te quedas afuera demasiado tiempo sin protección, tu piel podría ponerse roja y doler. Eso es una quemadura solar, que es otro tipo de quemadura.
Piensa en una vela. Cuando la llama baila, puede calentar o incluso calentar las cosas a su alrededor. Si te acercas demasiado, podría lastimar tu piel. Esto es porque la llama está liberando energía en forma de calor, y tocarla puede causar una quemadura.
Las quemaduras también pueden ocurrir con algo muy frío, como el hielo seco. Es tan frío que puede dañar tu piel, similar a tocar algo muy caliente.
A veces, cuando frotas tus manos rápidamente, comienzan a sentirse cálidas. Esto es debido a la fricción, que también puede causar una quemadura si es demasiado fuerte o rápida.
Entonces, una quemadura es cuando tu piel se lastima debido al calor, frío o fricción. Es importante tener cuidado con las cosas muy calientes o muy frías para proteger tu piel.