Una bala es como un pequeño tren súper rápido que sale de una pistola de juguete. Es pequeña, redonda y está hecha de metal. Cuando presionas el botón en la pistola de juguete, la bala sale rápidamente, como cuando empujas un coche de juguete y rueda por el suelo. Imagina la bala como un pequeño superhéroe con una capa, volando por el aire, tratando de llegar a su destino lo más rápido posible.

Las balas se utilizan en armas reales, que son herramientas que los policías y soldados utilizan para proteger a las personas. Al igual que usas un crayón para dibujar en papel, una bala se usa en un arma para marcar un objetivo. Pero a diferencia de los crayones, las balas no son para jugar; pueden ser peligrosas y lastimar a las personas si no se usan con cuidado.

Piensa en una bala como un mensaje en una botella que lanzas al mar. La bala es el mensaje, y la pistola es la botella. Al igual que esperas que la botella llegue a alguien al otro lado del océano, la bala se envía para alcanzar un objetivo. Recuerda siempre, las balas no son juguetes y solo deben ser manejadas por adultos que sepan cómo usarlas de manera segura.