Los cubos son como tus cajas de juguetes, pero se utilizan para llevar cosas como agua, arena o incluso juguetes. Imagina un gran vaso con un asa que puedes llenar con diferentes cosas. Cuando vas a la playa, podrías usar un cubo para construir castillos de arena. Te ayuda a llevar arena y agua de un lugar a otro sin derramarlo por todas partes.

Piensa en un cubo como un ayudante que facilita el movimiento de cosas. Si quieres recoger gotas de lluvia, un cubo puede atraparlas todas porque tiene una parte superior ancha y abierta. Es como una gran boca redonda que puede beber agua o contener cualquier cosa que pongas dentro.

Cuando juegas en el jardín, un cubo puede ser tu cofre del tesoro. Puedes llenarlo con piedras bonitas, hojas o flores. Es como tener un pequeño mundo portátil donde puedes guardar juntas todas tus cosas favoritas.

Los cubos también pueden ser como un sombrero mágico. Puedes poner muchas cosas diferentes dentro y luego sorprender a tus amigos mostrándoles lo que has recogido. ¡Es divertido y útil!