Un cepillo es como una varita mágica que te ayuda a hacer las cosas limpias o bonitas. Imagínate que tienes una gran nube esponjosa que puedes sostener en tu mano. Cuando la mueves de un lado a otro, barre la suciedad o extiende el color justo donde lo deseas. ¡Eso es lo que hace un cepillo! Puede ayudarte a limpiar tus dientes, tu cabello o incluso tu habitación.
Otra forma de pensar en un cepillo es como una pequeña escoba. Así como una escoba barre el suelo, un cepillo puede barrer las migas de tu camisa o el polvo de tus juguetes. Es como tener un pequeño ayudante que hace que todo se vea ordenado y limpio.
Un cepillo también puede ser como un lápiz de arco iris. Cuando lo sumerges en pintura, puede crear imágenes coloridas en el papel. Puede convertir una página en blanco en una hermosa historia llena de colores y formas. Entonces, ya sea que estés limpiando o creando, un cepillo es una herramienta especial que te ayuda a hacer cosas increíbles.