Un puente es como un camino mágico que ayuda a las personas y a los coches a pasar sobre el agua o un gran agujero. Imagina que tienes un coche de juguete y hay un hueco en el suelo. Usas un pedazo de cartón para que tu coche pase. ¡Ese cartón es como un puente! Se asegura de que no caigas en el hueco.
Otra forma de pensar en un puente es como un arco iris que conecta dos lugares. Así como un arco iris se extiende por el cielo, un puente se extiende sobre ríos o carreteras para ayudar a las personas a pasar de un lado al otro.
Los puentes también pueden ser como un abrazo entre dos lugares. Cuando dos lugares están lejos, el puente los acerca, como un abrazo acerca a las personas. Hace que sea más fácil para los amigos y la familia visitarse, incluso si hay un río o una carretera entre ellos.
Piensa en un puente como un ayudante. Así como tus zapatos te ayudan a caminar sin lastimarte los pies, un puente te ayuda a cruzar de un lugar a otro de manera segura y rápida.