Una brisa es como cuando sientes un abrazo suave del aire. Estás afuera en un día cálido y, de repente, sientes un toque suave y fresco en tu piel. ¡Es la brisa saludándote! No es fuerte como una tormenta; es más como un susurro del viento.
Piensa en una brisa como el viento jugando un juego tranquilo de etiqueta. Se mueve a tu alrededor, a veces haciendo cosquillas en tu cabello o haciendo bailar las hojas de los árboles. Es como cuando soplas suavemente sobre un diente de león y ves las semillas flotar. La brisa ayuda a que las cosas se muevan suave y silenciosamente.
La brisa también puede ser como una ayuda amigable. En los días calurosos, te hace sentir más fresco, como un pequeño ventilador que sopla solo para ti. Incluso puede llevar dulces olores de flores o del océano, trayendo pequeñas sorpresas a tu nariz. La brisa es la forma en que la naturaleza te da un pequeño descanso del calor y hace que todo se sienta ligero y feliz.