Ser valiente es como ser un superhéroe en tu propia historia. Cuando sientes un poco de miedo, como cuando las luces se apagan por la noche, ser valiente significa que enfrentas ese miedo y dices: ‘¡Puedo hacerlo!’ Es como cuando pruebas una comida nueva que se ve rara, pero aún así das un bocado porque quieres saber a qué sabe.

Piensa en un pequeño pájaro aprendiendo a volar. Puede que esté nervioso por dejar el nido, pero extiende sus alas y salta. ¡Eso es ser valiente! Incluso si se siente un poco tambaleante al principio, sigue intentándolo. Ser valiente no significa que no sientas miedo; solo significa que lo intentas de todos modos porque crees en ti mismo.

Imagina un gran oso de peluche esponjoso que siempre está contigo. Cuando lo abrazas, te sientes fuerte y seguro. Ser valiente es como tener esa sensación dentro de ti. Te ayuda a hacer cosas que pueden parecer difíciles, como hablar en clase o hacer un nuevo amigo. Es como tener un poder secreto que te ayuda a crecer y aprender cosas nuevas.