freno
Un freno es como un botón mágico que presionas para hacer que tu bicicleta o coche se detenga. Estás en un viaje rápido, como un superhéroe que atraviesa la ciudad. Pero, ¿qué pasa si quieres detenerte en la tienda de helados? ¡Ahí es cuando usas el freno! Es como decirle ‘¡Ey, frena!’ a tus ruedas.
Piensa en un freno como un botón de pausa en tu videojuego favorito. Cuando lo presionas, todo se detiene, y puedes tomar un descanso o pensar en tu próximo movimiento. Sin frenos, tu bicicleta o coche seguiría y seguiría, como un juguete que nunca se detiene hasta que choca.
Los frenos son como la red de seguridad en un circo. Te atrapan cuando necesitas detenerte, asegurándose de que no caigas o te lastimes. Te mantienen seguro ayudándote a controlar qué tan rápido o lento vas. Así que, cada vez que quieras detenerte o reducir la velocidad, simplemente presionas el freno, y es como si tu bicicleta o coche escuchara y se detuviera suavemente.