El intestino es como un largo y retorcido tobogán dentro de tu barriga. Después de comer, la comida se desliza por este tobogán divertido. El tobogán se llama tus intestinos, y ayuda a tu cuerpo a tomar todas las cosas buenas, como vitaminas y energía, de la comida. Al igual que cuando te deslizas por un tobogán en el parque, la comida baja por los intestinos, y tu cuerpo obtiene lo que necesita para mantenerte fuerte y saludable.
Otra forma de pensar en el intestino es imaginarlo como una vía de tren. La comida es como un tren que viaja a lo largo de la vía. A medida que avanza, el tren hace paradas para dejar paquetes importantes, como nutrientes, en diferentes partes de tu cuerpo. La vía ayuda a guiar al tren para que sepa a dónde ir. De la misma manera, tus intestinos guían la comida y ayudan a tu cuerpo a obtener lo que necesita.
También puedes pensar en el intestino como una alfombra mágica que lleva la comida en una aventura. A lo largo del camino, la alfombra mágica ayuda a la comida a compartir sus tesoros especiales, como energía y vitaminas, con tu cuerpo. Esto asegura que tengas el poder de jugar, aprender y crecer cada día.