Un barco es como una alfombra mágica para el agua. Imagina que tienes una alfombra que puede flotar en el agua, permitiéndote deslizarte por lagos, ríos y océanos. Así como una alfombra mágica vuela en el cielo, un barco se mueve sobre el agua, llevando personas y cosas a donde quieren ir.

Piensa en un barco como una cesta flotante. Al igual que podrías poner juguetes en una cesta para llevarlos, la gente usa barcos para llevarse a sí mismos y sus pertenencias a través del agua. Esta cesta no se hunde porque está hecha para flotar, por lo que puede llevarte de un lado de un estanque al otro de manera segura.

Un barco también es como un gran pato. Los patos tienen cuerpos especiales que les permiten nadar en el agua sin hundirse. Los barcos están construidos de manera similar, con formas y materiales especiales que les ayudan a mantenerse en la superficie del agua, al igual que los patos.

Imagina un barco como un gran zapato que camina sobre el agua. Así como tus zapatos te ayudan a caminar sobre el suelo sin lastimarte, un barco te permite viajar sobre el agua sin mojarte. Es un tipo especial de zapato que no necesita pies, solo agua para flotar.