Cuando soplas, usas tu boca para empujar el aire hacia afuera. Es como si estuvieras creando una pequeña brisa invisible. Imagina cuando sientes el viento en tu cara afuera; soplar es como hacer un pequeño viento con tu propio aliento. Puedes usar esto para mover cosas como burbujas o enfriar algo caliente, como sopa.
Soplar también es como cuando quieres apagar una vela de cumpleaños. Tomas una gran respiración y luego empujas el aire rápidamente. ¡El aire de tu boca golpea la llama y la hace desaparecer! Es como un truco de magia que haces con tu aliento.
A veces, soplar puede ser como jugar un juego. Piensa en ello como cuando inflas un globo. Lo llenas de aire soplando en él, y se hace más y más grande, como una pelota colorida. Soplar puede ser divertido porque te ayuda a hacer cosas como tocar música con un silbato o incluso ayudar a un cometa a volar alto en el cielo soplando en él para que comience.