La culpa es como cuando tienes una torre de juguetes que se cae. Si alguien dice que es tu culpa porque fuiste el último en tocarla, eso es culpa. Es cuando alguien te señala con el dedo y dice que hiciste algo mal, incluso si fue un accidente.

Piensa en la culpa como en un juego de pilla-pilla. Cuando te etiquetan, eres ‘eso’, y todos lo saben. La culpa es como ser ‘eso’, pero de una manera que dice que hiciste algo mal. No siempre es justo, como si solo estuvieras parado allí y la torre se cayera sola.

Otra forma de pensar en la culpa es como una nube de lluvia. Cuando algo malo sucede, las personas a veces buscan a alguien para ser la nube, para sostener la lluvia o el problema. Ser culpado puede sentirse como llevar una nube pesada, incluso si no causaste la lluvia.

La culpa también puede ser como un libro de cuentos. Si algo sale mal, las personas pueden intentar escribir una historia sobre cómo sucedió y quién lo causó. A veces, la historia es verdadera, y a veces es solo una suposición.