Piensa en un cubo de basura como una gran caja de juguetes. Cuando tienes muchos juguetes esparcidos por el suelo, puede ser difícil encontrar tu favorito. Pero si los pones todos en una gran caja de juguetes, es mucho más fácil hacer un seguimiento de ellos. Un cubo de basura funciona de la misma manera para todo tipo de cosas, no solo juguetes. Ayuda a mantener las cosas organizadas y en un solo lugar.
Imagina que estás clasificando crayones por color. Tienes un cubo para los crayones rojos, otro para los azules, y así sucesivamente. Cada cubo es como un hogar especial para los crayones de ese color. De esta manera, si quieres dibujar una manzana roja, sabes exactamente dónde encontrar el crayón rojo.
A veces, un cubo puede ser como un cofre del tesoro para tu imaginación. Contiene todas las cosas que podrías necesitar para un proyecto o juego especial. Podrías tener un cubo lleno de bloques de construcción, listo para crear un castillo o una nave espacial cuando te apetezca. Los cubos facilitan encontrar todo lo que necesitas sin tener que buscar y buscar.